La reciente liberación de José Trinidad Marín, conocido como Trino Marín, exesposo de la fallecida cantante Jenni Rivera, ha generado una ola de preocupación y debate público. Condenado en 2007 a 31 años de prisión por abusar sexualmente de sus hijas, Chiquis y Jacqie Rivera, así como de su cuñada Rosie Rivera, Marín fue liberado el 26 de noviembre de 2024, tras cumplir 18 años de su condena.
Una de las obligaciones legales fundamentales para individuos condenados por delitos sexuales es registrarse como delincuentes sexuales al recuperar su libertad. Este registro es esencial para que las autoridades puedan monitorear sus actividades y garantizar la seguridad de la comunidad. Sin embargo, informes recientes indican que Marín no ha cumplido con este requisito desde su liberación .
La falta de registro de Marín no solo representa una violación de la ley, sino que también pone en entredicho la eficacia del sistema de justicia en la supervisión de individuos que han cometido delitos graves. Este incumplimiento podría facilitar la reincidencia y pone en riesgo a potenciales nuevas víctimas.
La familia Rivera ha sido abierta respecto al impacto que los crímenes de Marín tuvieron en sus vidas. Rosie Rivera, una de las víctimas, compartió en octubre de 2024 su sorpresa al enterarse de la posible liberación anticipada de Marín, expresando incertidumbre sobre su rehabilitación . Por su parte, Chiquis Rivera ha manifestado en ocasiones anteriores el complejo proceso de perdón hacia su padre .
La omisión de Marín al no registrarse como delincuente sexual es una afrenta a las víctimas y a la sociedad en general. Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas para corregir esta situación y garantizar que se cumplan las leyes diseñadas para proteger a la comunidad. La justicia no solo se trata de castigar al culpable, sino también de proteger y salvaguardar a las posibles víctimas de futuros delitos.
En este contexto, es crucial que el sistema de justicia demuestre su compromiso con la seguridad pública y la integridad de las leyes. Permitir que individuos como José Trinidad Marín evadan responsabilidades legales sienta un precedente peligroso y erosiona la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de protegerla.